Nunca vas a llegar a un punto en tu vida en que todo esté resuelto y envuelto para regalo. Ese es el punto. No hay ninguna ‘escena final’, tan sólo esta continua película de aventura, jamás resuelta. Aprendes a amar todo el desorden de tu vida, su incesante naturaleza cambiante, su imprevisibilidad. Y te mantienes de pie como la quietud inmutable en medio de la tormenta, ese espacio infinitamente abierto en donde la alegría y el dolor, el éxtasis y la agonía, el aburrimiento y la felicidad pueden surgir y desaparecer como las olas en el océano. 

No hay problemas cuando te reconoces a ti mismo como el espacio para todo ello. 

Jeff Foster
(Traducido por Tarsila Murguía)