El segundo chakra no es sólo el centro de nuestro cuerpo emocional, también es el centro de nuestras relaciones, comenzando con la instauración de un verdadero sentido del Yo.
Otra forma de decir la misma cosa es que estando conectado a todos nuestros sentimientos en nuestra vida temprana comenzamos a desarrollar una relación con nuestro Yo interno. Desarrollando esa conexión en el segundo chakra es cómo tuvimos la intención de dar a luz a nuestro primer sentido de valor como Individuo, con una experiencia de vida individual.
Pero sin ser enseñados a CÓMO CONECTARNOS con nuestros sentimientos, no hemos sido capaces de abrazar el poder de la INDIVIDUALIDAD en este planeta o un verdadero sentido de auto-valía. Hemos vivido en un planeta donde la mayoría de la gente hemos permanecido como niños en un estado emocional congelado en muchos aspectos.
Sin una CONEXIÓN sólida al YO, hemos permanecido enfocados en «la conciencia de rebaño», buscando la validación y aprobación fuera de nosotros en cambio. Esto nos ha dejado en la experiencia más primitiva de vida en el primer chakra del cuerpo.
Esto nos ha servido para una etapa particular de aprendizaje, pero el momento de cambio hacia más de lo que es posible, es hoy.
Para construir con éxito este nuevo puente, es vital que comencemos a despertar y responder a nuestro cuerpo emocional herido, no sólo para nuestro propio crecimiento y realización personal, sino también para la sanación de todo lo que está fuera de equilibrio en el planeta.
Sin ser enseñados a CÓMO conectarnos a estos dones de nuestro cuerpo emocional (confianza de la propia auto-valía, la experiencia individual y conexiones personales), permanecemos desconectados del Yo, atrapados en una experiencia de miedo y desconexión de muchas maneras.
Y hay que tener en cuenta que toda la vida se reflejará en la relación que estemos teniendo con nuestro Ser.
No obstante, antes de que estemos preparados para abrazar este nuevo puente de la voluntad del alma con el cuerpo emocional, es necesario comprender las distorsiones que hemos conocido, más a fondo.
Además de lo que ya hemos compartido, es importante saber que si no sabemos cómo abrazar o sentir nuestros sentimientos, no podemos realmente identificar o experimentar muchas de nuestras auténticas NECESIDADES.
Y si no nos conectamos a la vida a través de la VERDAD de nuestras NECESIDADES, permanecemos separados e insatisfechos.
Sin un sentido de que hay una solución real, hemos mirado hacia afuera de nosotros mismos para buscar reemplazos para nuestras necesidades… buscando gratificación y apegos… todo para distraerse del dolor de lo que está faltando.
Y cuando estamos atascados en una etapa en la que estamos buscando la aprobación del «rebaño» de una manera característica nos reajustamos a quienes somos auténticamente, tratando de controlar el entorno, tomando decisiones con heridas acerca de quién pensamos que DEBEMOS ser.
Todas estas distorsiones… simplemente porque no hemos aprendido a amar y aceptar nuestros sentimientos en las primeras etapas de sus vidas. Para el niño herido, «si MIS SENTIMIENTOS no son aceptables y seguros, entonces YO NO SOY aceptable o seguro.» Y esa es la razón del núcleo de su herida.
Para sanar esta herida debemos aprender a ir más allá de los mitos del niño herido interior… aprendiendo a reclamar al cuerpo emocional a partir de la perspectiva de un adulto emponderado que tiene acceso a verdades más profundas… tales como los primeros indicios acerca de lo importante que nuestros sentimientos y el cuerpo emocional realmente son en la creación de una vida de significado, valor y propósito.
La simple verdad es que hemos estado en un planeta atrapado en ciertas etapas de aprendizaje. Una generación de niños a los que no se nos enseñó CÓMO conectarnos con nuestros sentimientos después pasando a nuestros mitos, miedos y límites
Generación tras generación, hemos malentendido los dones del cuerpo emocional, asociando durante largo tiempo nuestros sentimientos con dolor… dolor que en última instancia proviene de resistirse, juzgarnos y avergonzarnos de nuestros PROPIOS sentimientos incomprendidos. Y por eso hemos permanecido desconectados de nuestro propio valor, confianza, sentido del Yo, de sí mismos y la auténtica individualidad… mirando a otras personas heridas en el «rebaño» herido de alguna manera, para aceptar y aprobar.
Empecemos a ver por qué no hemos sabido conectarnos y valorarnos unos a otros como un planeta? Se debe a que todos nosotros tenemos sentimientos heridos iniciales, en un grado u otro, y no hemos sabido cómo modelarnos para que las almas más nuevas de la próxima generación, los bebés en el planeta, sepan CÓMO sentirse y estar a salvo con su experiencia auténtica.
No podemos enseñar lo que no sabemos.
Y lo que es importante sin saber cómo sentir nuestros sentimientos, tampoco podemos conocer la experiencia de nuestras almas.
La mejor noticia es que estamos completamente seguros para sentir todos nuestros sentimientos! No hay ni un solo sentimiento que sea perjudicial o de miedo de ninguna manera en su esencia pura. Todos ellos son mensajeros sagrados, destinados a revelarnos todo sobre la vida.
Por ejemplo, un regalo de los sentimientos es su capacidad para afirmar lo que está funcionando o está en equilibrio en su vida, que se refleja en sentimientos como paz, calma y aceptación.
Al mismo tiempo, los sentimientos también se agitan para revelar lo que no funciona o no está en equilibrio. Cuando algo está fuera de balance, naturalmente sentirán algo que les otorga poder para responder y resolver el problema… encontrando la necesidad.
A modo de ejemplo, es cuando la sensación de «soledad» se siente en realidad cuando se dan cuenta de una necesidad que falta y no obstante somos inspirados a responder y crear conexiones. Así mismo, es sintiendo la sensación de dolor que somos informados para responder y cuidar de la herida.
Todos los sentimientos están ahí para prestarnos servicio!