Apego

Un apego seguro (Apego B) en la infancia, favorece un desapego sano en la adultez, autonomía, creatividad, madurez emocional, establecimiento de relaciones duraderas y mayor sensibilidad frente a las necesidades de los hijos. 
Un apego inseguro en la infancia, tiende a mantener a los adultos aferrado a relaciones poco sana (amor-odio), a objetos, lugares, momentos (Apego C). 
O también se ven arrojados a una pseudo-independiencia emocional desconectados de lo que sienten y quieren (Apego A). 
Y en el peor de los caso se pueden ver condenados a repetir infinitamente el trauma (Apego D).