Si hay pensamientos, dense cuenta de ellos del mismo modo en que se darían cuenta de los sonidos externos, tal como el ladrido de un perro afuera. Ustedes no son el ladrido de un perro y ustedes no son vuestros pensamientos. Ustedes son la conciencia que está consciente. Sientan el espacio abierto que es vuestra conciencia. Ustedes son ese espacio, el espacio entre vuestros pensamientos, entre las muchas sensaciones y estímulos en vuestra cabeza y en vuestro cuerpo. Sientan cuán libre es esta conciencia. Observa todas estas sensaciones y lúdicamente interactúa con ellas.
Fdo: El universo