Frecuencias de Vibraciones Altas vs. Vibraciones Bajas

Podrías caminar por la misma calle, vestido de la misma manera, y por todas las evidencias exteriores aparentemente igual, pero si tienes diferentes vibraciones tendrás una experiencia muy diferente aunque las circunstancias sean idénticas.

Cuando tienes una frecuencia de vibración baja, puedes reaccionar con rabia porque el semáforo cambió justo cuando te acercabas al cruce peatonal de la intersección. Tu rabia puede hacerte recordar otras veces cuando las cosas no salieron como esperabas y de pronto sientes que todo el mundo está contra ti. Para cuando cambia la luz, estás tan irritado que te tropiezas y te caes de cara en el concreto, rompiéndote un diente.
Ahora, dolorido, llamas al dentista para que te atienda de emergencia y descubres que anda de vacaciones. Esto reafirma tu sentimiento de que eres una víctima en un mundo cruel.
Con una frecuencia de vibración elevada en cambio, podrías admirar el lindo día y la belleza que te rodea en el tiempo en que estás esperando a que cambie el semáforo. Tal vez te surja una idea para un poema o una pintura. Tal vez eso te inspira a ir a caminar por el parque para disfrutar de la naturaleza con tu nueva idea. Estando en el parque, te encuentras a un amigo querido que no has visto en algún tiempo (pero justamente estabas pensando en él hace un rato). Se ponen de acuerdo para verse más tarde para cenar en uno de tus sitios favoritos donde un músico que te agrada va a estar tocando su relajante música instrumental. Todo esto reafirma en ti tu creencia en la maravillosa magia y sincronicidad del universo.
La opción puede ser obvia y sin embargo, aún las personas que tienen conocimiento de esto se dejan llevar por las realidades de una vibración baja todo el tiempo.