En las profundidades del alma, aunque el hijo rechace a sus padres, también se identifica con ellos. Y cuando no puede tomarlos y quererlos, tampoco logra quererse a sí mismo. En lo profundo es difícil un genuino amor hacia nosotros mismos, si a su vez no hemos hecho el proceso de quererlos y respetarlos a ellos.
JOAN GARRIGA del libro ¿Dónde están las monedas? Las claves del vínculo logrado entre hijos y padres (Editorial Rigden Institut Gestalt)
¡¡¡¡¡SI!!!!!….ahora sé que parte de mi trabajo espiritual se ha basado en la necesidad de SENTIR AMOR filial…
Mil Gracias por traerlo a mi memoria:)
Qué bueno que te sirva! a mí me sirvió también de mucho! un abrazo!