Probablemente hayas oído o leído acerca de las leyes universales o quizás simplemente escuchado nombrar alguna de ellas.
La famosa ley de atracción ha abierto las puertas de interés a nuestra mente saturada por las creencias del ego.
Esto nos indica que el planeta tierra y nosotros sus habitantes estamos despertando y haciéndomos correspondientes con la capacidad de comprender cómo funciona el universo y cómo aprender a fluir con él.
Qué son las Leyes Universales
«Dios no juega a los dados» – Albert Einstein
Independientemente del nombre o de la manera como estemos empezando a identificar estos principios, que las entendamos o no, las leyes universales han existido y existirán siempre, pues son éstas las que determinan los procesos de creación, manifestación y administración del universo.
Nada está hecho al azar, todo está regido por leyes perfectas, que aunque a veces no las conozcamos, podemos verificar su presencia en todos los sucesos que se manifiestan a nuestro alrededor.
A diferencia de las leyes de los hombres que varían continuamente de acuerdo a las circunstancias, las leyes universales son principios inmutables que dan el origen y el orden perfecto a todo lo que existe en el universo.
Conciencia y Leyes Universales
En la medida en que avanzamos en nuestro desarrollo de conciencia, vamos descubriendo los procesos que permiten liberarnos de las limitaciones del ego y alinearnos con este orden perfecto.
El conocimiento de las leyes apoya este proceso y nos brinda la luz para avanzar en este camino que algunas veces puede resultar desconocido e incomprensible.
Para poder comenzar a entender las leyes universales desde una mente lógica, podríamos empezar comparándolas con las leyes de la física. Una ley se convierte en ley cuando ha sido verificada y produce el mismo resultado en cualquier lugar en donde se aplique.
“Todo lo que sucede está dentro de la ley”
Esta frase nos permite acercarnos a comprender algo: Si aceptamos que todo lo que sucede está dentro de la ley, esto significaría que realmente nada puede hacerse fuera de la ley.
Para tener una mayor comprensión de los principios universales, es necesario observar y estudiarlos con una mente abierta y en gran parte descontaminada de ego. Una mente llena de ideas, conceptos y creencias se opone y resiste a comprender los principios del universo.
1. Todo en el universo es neutro. No hay nada bueno ni malo, por lo tanto no hay culpables, ni injusticia, ni suerte, ni castigos, etc. Todos estos son conceptos del ego para poder sobrevivir.
2. El ego (las limitaciones aprendidas) siempre quiere más, pues nunca se satisface con lo que tiene. Todos los seres humanos queremos algo en este momento. Pasamos gran parte de nuestras vidas pensando en el querer y la vida se convierte en una permanente lucha, con sufrimiento, expectativas e insatisfacción. En todo este proceso se olvida algo fundamental: Ser Felices.
Si observamos detenidamente qué es el querer, podemos ver que este se relaciona con lo que NO se tiene.
Al centrar la atención en el querer, se deja de lado la valoración y el máximo aprovechamiento de lo que se tiene.
Por el contrario, cuando la atención se centra en la valoración, el resultado es la optimización de lo que se tiene y por lo tanto la correspondencia directa con mejores experiencias de vida.
Esto nos lleva a comprender el primer reconocimiento de las leyes:
Entonces surgen las preguntas:
¿Porqué obtenemos lo que queremos?
Cuando lo que queremos está alineado con lo que necesitamos, todo fluye, simplemente se da. Cuando lo que queremos no lo necesitamos, encontramos bloqueos e impedimentos en el camino.
¿Qué es lo que necesitamos?
¿Porqué no obtenemos lo que queremos?
Porque no sabemos cómo hacerlo. Solamente cuando el ego reconoce que no sabe, se abre a aprender y a fluir con el conocimiento que nos enseña a fluir. Este es el momento en el que se encuentra el planeta. Es necesario estar saturado de las experiencias de caos, sufrimiento y desbalance, para abrir la puerta a aquello que trae la luz. Este es el estudio de las leyes universales.
“Todo lo que está dentro de la ley funciona bien y fluye por si solo. Lo que está por fuera de la ley, no es difícil, es imposible”.