Maneras gratis y fáciles de equilibrar la mente, cuerpo y espíritu.

¿Te encuentras estresado o agotado o tienes la sensación de que simplemente no hay suficientes horas en el día? Es probable que tu cuerpo esté tratando de conseguir que baje la velocidad aunque sólo sea por unos minutos. Los expertos dicen que hacer tiempo para la reflexión crea un respiro importante para la salud. Dedica 15 minutos al día para estar tranquilo y en paz.

Aquí están algunas sugerencias prácticas para empezar y qué hacer cuando usted finalmente encuentra su espacio.

– Levántate antes que el resto de los familiares de la casa esté despierto o quédate despierto hasta final del día, cuando todo el mundo duerme.
-Siéntate cerca de una ventana o en la cocina con una taza de té o una infusión adecuada a tu gusto, en un sillón reclinable justo antes de ir a la cama.
-Sal a caminar solo en el almuerzo o en algún tiempo durante el día o la noche. Si se trata de un agitado día, tal vez encontrar un rincón tranquilo donde se pueda cerrar los ojos y visualizar la serenidad en su vida.
-Realizar ejercicios de respiración controlada, aporta los beneficios más importantes y gratuitos que puede darte la vida.

Una vez que hayas encontrado tu lugar sagrado o actividad, relájate. Disfrutando de las vistas y los sonidos a su alrededor mientras se relaja y abraza el silencio. Si encuentras que necesitas algo en qué concentrarte, concéntrate en el ritmo de su respiración. Intenta olvidar tu entorno y se equilibrará el cuerpo, la mente y el espíritu, mientras que deja de lado el estrés.

Esto puede ser difícil para algunas personas en primer lugar. Después de todo, la mayoría de nosotros estamos condicionados a siempre «hacer». Se paciente contigo mismo y sigue practicando. Esta técnica tiene una manera de limpiar y relajar que te hará estar más en contacto con tu mente, creando el espacio necesario y el equilibrio en tu mundo.
Fuente: catholichealth.net
Traducción y adpatación: Vida Lucida