Nuestra sombra

Dentro de cada uno se oculta una sombra. Detrás de la máscara que usamos para los demás, debajo del rostro que nos mostramos a nosotros mismos, vive un aspecto oculto de nuestra personalidad. De noche, mientras dormimos indefensos, su imagen nos confronta cara a cara. (Fraser Boa, “El camino de los sueños).

“La sombra” es un concepto creado por Jung, y se refiere a nuestro lado oculto; ese que no le mostramos a nadie, porque es un lado «inferior», torpe, malo, no aceptado por la sociedad. La mayoría de las veces, nuestra sombra nos avergüenza, ya que es de características que “no deberíamos tener” y por eso hasta nos cuesta reconocer que es parte de nosotros.

Es más fácil ver nuestra sombra en otros, alguien que nos cae mal casi sin conocerlo, en este caso, es recomendable hacer una lista de las características de esa persona y al final aumenten la frase: “y esa soy yo”…a ver qué pasa….

Sorpréndanse al pillar su sombra en otros…
«Detrás de la máscara social que usamos a diario, tenemos un lado oculto de sombra: una parte impulsiva, herida, triste o aislada que generalmente tratamos de ignorar. ¡La Sombra puede ser una fuente de riqueza emocional y vitalidad, y reconocerla puede ser un camino a la sanación y a la vida auténtica! Nos encontramos con nuestro lado oscuro, lo aceptamos por lo que es y aprendemos a utilizar sus poderosas energías de formas productivas. La Sombra sabe por qué las personas buenas a veces hacen cosas “malas”. Cortejar a la Sombra y aprender a leer los mensajes que codifica en la vida diaria pueden profundizar su conciencia, imaginación y alma.” (De “Cortejando a la Sombra”, por Connie Zwieg, PhD., y Steve Wolf, PhD.)

“La Sombra simplemente quiere que se la escuche. Pero si no se la escucha, se vuelve desagradable. Se convierte en un auténtico demonio, bruja o hijo de perra, demandando su libra de carne en cada momento real de mucho dolor, no en los sueños. Presten atención a su sombra. Si siguen distanciándose, diciendo “¡Cielos, no es culpa mía!”, entonces que el cielo los ayude porque el infierno no lo hará.” (Katya Walter)