La autoestima no se puede «trabajar», ni la nuestra ni la de nadie, la clave estaría en, siendo consciente de que los seres vivos tienen todo su interior, el bueno y el malo, el avanzado y el limitado, el consciente y el no consciente, el despierto y el dormido, etc., dejar que aflore nuestra parte más “operativa”, la que nos permita vivir de una manera más fluida, no teniendo tanto «sufrimiento» como tiene el ser humano, sobre todo el occidental.
Para potenciar nuestros recursos más adaptativos, en relación a nuestra autoestima o autoconcepto, podríamos centrarnos en cinco grandes pilares:
1. La practica de vivir conscientemente.
Nuestra atención puede estar, o bien en el momento presente, reflejado en nuestro interior (propiocepciones corporales, emociones, sentimientos, …) y nuestro exterior (mundo de los sentidos), o bien en la fantasía (mente: pensamientos, pasado, futuro, creatividad, …). Vivir conscientemente es ser consciente de dónde se está y aceptar cada momento, sabiendo de dónde se percibe.
1. La practica de vivir conscientemente.
Nuestra atención puede estar, o bien en el momento presente, reflejado en nuestro interior (propiocepciones corporales, emociones, sentimientos, …) y nuestro exterior (mundo de los sentidos), o bien en la fantasía (mente: pensamientos, pasado, futuro, creatividad, …). Vivir conscientemente es ser consciente de dónde se está y aceptar cada momento, sabiendo de dónde se percibe.
2. La practica de la aceptación de sí mismo.
-Aceptarse a si mismo es «estar de mi lado», una orientación de la valoración de mi mismo y del compromiso conmigo mismo resultante del hecho de que estoy vivo y soy consciente.
-La aceptación de sí mismo supone nuestra disposición de experimentar que pensamos que pensamos, sentimos que sentimos, nuestro cuerpo, nuestra emociones, pensamientos, actos y sueños. La disposición de experimentar y aceptar nuestros sentimientos no implican que las emociones tengan que decir la ultima palabra sobre lo que hacemos, estos son una expresión de mí.
–La aceptación de sí mismo conlleva la idea de compasión, de ser amigo de sí mismo.
Ejercicio de escucharnos a nosotros y nuestros sentimientos: Prestar atenciónal sentimiento o emoción, respirar suavemente y profundamente, permitiendo una relajación muscular y permitiendo experimentar el sentimiento, observarlo sin juicio y quedarse en estado de contemplación; ser esa emoción o sentimiento y dejarlo fluir hasta que concluya.
Falacias: Cuando las personas tienen dificultad con la idea de aceptarse a sí mismas, existen de fondo dos creencias, una es la creencia que si aceptamos quienes somos, debemos aprobar todo lo que somos, la otra es la creencia que si aceptamos quienes y cómo somos, somos indiferentes al cambioo a la mejora; la aceptación de lo que es, es la condición previa a la transformación, y la negación de lo que es me deja pegado a ello.
3. La practica de responsabilidad de si mismo:
La responsabilidad de uno mismo es esencial para la autoestima, y es también un reflejo o manifestación de la autoestima. Desarrollar la habilidad para encontrar la respuesta a las propias necesidades movilizando nuestro potencial y hacernos responsables de lo que sentimos y de lo que hacemos por lo que sentimos.
4. Autoafirmación:
Yo soy yo
Y tú eres tú
Yo no estoy en este mundo para satisfacer tus expectativas
Y tú no estás en este mundo para satisfacer mis expectativas,
Tú eres tú
Y yo soy yo
Y si tú siendo tú y yo siendo yo nos encontramos, será maravilloso
5.-La práctica de la integridad personal:
Vivir en armonía entre el pensar, sentir y actuar.