Y hay emoción y hay vacío, y esas emociones, esos miedos son parte de mí, que me hablan de esa manera, otras veces me hablan de otra más ligera, pero hoy, ahora, surgen así, y las acompaño como acompañaría a mi hijo en un proceso de dolor, lo suficientemente cerca para que sepa que le acompaño y lo suficientemente lejos para no interferir en su propia capacidad de sanación y permitirle conectar con su sabiduría interna. Si consigo hacer eso conmigo es un momento de íntima comunión conmigo y ahí está el todo, yo soy el universo, mis aspectos son las galaxias, las estrellas y como dios en mi universo, dejo que todo tenga cabida sin juicio. Y entonces nada puede amenazarme porque no hay obstáculos, una ola no puede desbordar un océano y yo soy el universo así que no hay nada que no pueda afrontar o abordar si surge en mi universo. Y entonces la ola llega, rompe y se integra otra vez en el mar, así como la emoción se disuelve una vez le he permitido estar .
¿Qué es iluminarme?
La iluminación es darme cuenta de que soy dios, y como tal actúo desde ahí, actúo en mi materia desde la consciencia del uno, el cielo en la tierra. Y eso ¿cómo? desde lo que significa dios para mí, el todo, el absoluto, la conciencia universal que yo soy, y ¿qué hace esa conciencia?, y aquí entra la palabra tan choteada, AMOR, que se usa y se reusa, pero no creo que el universo sienta amor, ese amor que se significa como sentimiento, el amor como yo lo entiendo es apertura sin juicio, espacio sin juicio. Y cuando hay espacio sin juicio todo fluye, el manantial no tiene que preguntar el camino, simplemente se deja, pues ahí ando yo hoy dilucidando. ¿Qué es iluminarme? Iluminar cada aspecto de mi ser, cada manifestación de la conciencia que soy dando apertura sin juicio, y hay gente que me pregunta, ¿sin juicio? entonces ¿si matas es bueno? jeje, y no, eso también es un juicio; si permanezco, aunque sea un poquito en ese espacio previo al juicio, previo al pensamiento del hemisferio izquierdo que necesita controlar y solidificar en sus estructuras mentales esa vivencia, ahí está el absoluto y ahí estoy iluminando ese aspecto de mi ser. Todo tiene cabida en la vacuidad, si estoy lleno de creencias y juicios no hay espacio para lo que es, para lo que subyace a todo. Jeje, menudo domingo llevo, pero sí, ando gestionando conmigo emociones que creía sanadas y que vienen y me saludan a modo de llanto y desgarro y yo ¿qué puedo hacer más que honrarlas y dejarlas que fluyan sin preguntar el camino? ellas saben, como el manantial, como discurrir, así que me dejo y cuando me dejo, siguen estando ahí por supuesto pero hay un componente que no hay, la resistencia, la necesidad de controlar ese proceso, el intento de intelectualizar lo que pasa, (yo? intelectualizar algo, no no ;P)
¡ay que cosas para un domingo previo al pino!