Pues hoy me levanté con la frase en la cabeza «sentir el ser que soy», ¿cómo hacerlo? no el que los demás quieren que sea, no el que los demás creen que soy, no el que quiero ser, no el que creo que soy, simplemente sentir el ser y que se exprese sin expectativas, ni marco cultural, social o ético.
Al igual que no se puede evitar evolucionar a nivel físico, no se puede no evolucionar a nivel mental, emocional y espiritual, aunque muchas veces frenemos ese avance; creo que en mi caso, ha sido mi mente diciéndome que tenía que ir en una dirección determinada, la mayoría de las veces influída por el entorno, o para seguirlo o para diferenciarme, pero la interferencia era obvia.
Si le hablase a una margarita de cómo tiene que ser para ser una flor bonita, seguramente lo primero que tendrá es confusión, -¡ah! pero entonces lo estoy haciendo mal, o sea que simplemente siendo, no vale, no soy bonita ¡hay que hacer cosas!- y se pondrá manos a la obra para ser una flor bonita y seguramente se retorcerá para parecer un rosal, y finalmente no será ni rosa ni margarita, será un ser vivo frustrado en su identidad.
Qué cosas …